Roleródromo: Guerra Santa (primera parte)
Luego de una reflexión en la última entrega del Roleródromo sobre las ambientaciones de juego, vamos a dedicar las próximas dos emisiones de esta columna a dar a los lectores una ambientación original completa para usar en sus juegos. Se trata de Guerra Santa, un mundo ficticio creado de forma grupal para el playtesteo de SEIS, usando sus reglas para creación de ambientaciones.
Hoy le toca el turno al concepto general de este mundo imaginario, su historia, sus lugares y sus habitantes. En quince días se completará la ambientación con la mención de las organizaciones, los personajes más importantes y un puñado de ideas de aventuras para explorar esta ambientación.
En plena modernidad, cuando las nociones de religión y fe parecían estar en retroceso, una guerra se ha desatado sobre la Tierra sobre la que luchan ángeles, demonios y humanos. Mientras algunos acuden a la tecnología como herramienta de defensa, otros se vuelven fuertes en la fe y desarrollan habilidades mágicas. Los bandos del enfrentamiento son difusos y la traición es moneda corriente. El conflicto crece, pero la gran mayoría de la humanidad permanece ignorante del peligro que corren. ¿Podrán los hombres santos, científicos e iluminados salvar el mundo antes de que lo devore la Guerra Santa?
Historia
En el comienzo de los tiempos se crearon tres planos: Cielo, Infierno y Tierra. Los primeros eran respectivamente comandados por Dios y el Diablo mientras que la Tierra, considerada neutral, y se pobló con seres de cambiantes emociones y juicios morales: los humanos. La armonía entre los planos rápidamente entró en conflicto, tal vez por la obsesiva búsqueda del orden de los ángeles del Cielo, o quizás por la naturaleza caótica de los demonios del Infierno. Esta terrible guerra estuvoal borde de la aniquilación del cosmos entero. A estos sucesos hacen referencia los relatos míticos de culturas ya desaparecidas. Se llamó a una tregua, limitando la presencia extraplanar en la Tierra al mínimo, con una rigurosa ley de migración, y la creación de dos grandes sellos para impedir el libre viaje del Cielo o el Infierno al plano terrenal. En esta época, los hombres que recordaban los conflictos fueron ricos en conocimientos teológicos, y hombres como Aristóteles, Alejandro Magno o Jesús usaron su voluntad para dar forma al mundo. Sin embargo, el paso del tiempo hizo que olvidásemos la fe y los poderes que esta conlleva. Se instauró el discurso científico, y el poder místico de los grandes humanos fue haciéndose cada vez más escaso. Recientemente, un hecho ha sacudido al plano de existencia de la Tierra: quizás por el ateísmo generalizado, o por cualquier otra causa misteriosa, los sellos se han destruido, liberando el paso de criaturas extraplanares a nuestro mundo, desatando nuevamente una Guerra Santa.
Locaciones
Ámsterdam
Inmersa en convulsiones caóticas y pecaminosas, Ámsterdam es el centro de todo lo demoníaco. Oscuros cultos comparten veredas con prostitutas, drogadictos y asesinos: aquí el crimen es ley. Oculto tras oscuras mazmorras donde desfilan cultistas dementes, bizarras criaturas deformes y letales trampas se encuentra el Sello Celestial, la gran puerta al Cielo.
El Vaticano
La más santa de las urbes del mundo moderno es la Ciudad del Vaticano. Un mar de cúpulas santificadas ofrece un paisaje conmovedor a fieles y creyentes. Aquí hombres devotos rinden culto a su Dios y protegen el Sello Infernal, tras bóvedas resguardadas por conjuros milagrosos y la honorable Guardia Suiza.
Estambul
Los enrulados pasajes de la antigua Estambul se encuentran atiborrados de puestos comerciales, donde se dice que cualquier cosa, mundana, divina o demoníaca, puede ser comprada o vendida. Pero la apariencia caótica del Gran Bazar de Estambul no debería engañar a los observadores: detrás de esta red comercial hay una sólida organización que la ordena.
Los otros planos
El Cielo como el Infierno son planos negados para los humanos, representando realidades tan absolutas y puras, ya sea del bien y el orden como del mal y el desorden, que solo poner un pie en uno de estos planos puede terminar con la existencia de un simple humano. Sin embargo, hay valientes o dementes que surcaron los planos y vivieron para fallar en la descripción de tan inefables parajes.
Tokio
En las calles de Tokio los sentidos son estimulados constantemente por la tecnología, y las barreras entre lo natural y lo artificial sencillamente se han desvanecido, al igual que las fronteras entre la ciencia y la magia. En esta ciudad ya no hay lugar para arcaicos templos ni iglesias, y sus habitantes se enorgullecen de ser la primera ciudad completamente humanologizada.
Zúrich
Esta ciudad es considerada terreno neutral, y es habitada abiertamente tanto por ángeles, demonios y humanos, funcionando así como sede de todas las operaciones diplomáticas entre los planos. Las fronteras de la ciudad están protegidas por conjuros que impiden a los humanos corrientes conocer la realidad sobre los habitantes de Zúrich y sus orígenes.
Habitantes
Ángeles
Representantes del más estricto orden, estas criaturas celestiales son la pura imagen del vigor y la belleza. Más allá de la difundida imagen misericordiosa que los humanos han formulado sobre los ángeles, la verdad es que para estos seres celestiales el hombre es una criatura casi tan corrupta e imperfecta como cualquier demonio.
Demonios
Es imposible caracterizar de forma general a los demonios: en estas criaturas, la variedad parece ser la norma. Cada demonio presenta singulares deformidades aberrantes, y sus actos no hacen más que reflejar ese aspecto caótico y perturbador. Si hay algo común entre los demonios es su pasión por el caos y la destrucción, pero incluso a eso se han encontrado excepciones.
Humanos apáticos
La vasta mayoría de los seres humanos permanecen ignorantes a la presencia de los demás planos y sus habitantes, en parte gracias al escepticismo creciente y en parte al hechizo forjado en el Primer Tratado Interplanar de Zúrich, gracias al cual todo acontecimiento mágico es interpretado por la mente de los humanos como coincidencias, confusiones o ilusiones ópticas.
Humanos revelados
Algunos humanos han quedado exentos de los efectos del hechizo de Primer Tratado, por motivos tan variados como una visión estremecedora, un nuevo hechizo de revelación o la simple casualidad. Varios de estos revelados pululan las calles de Zúrich o Estambul entre ángeles y demonios, mientras otros forman parte de organizaciones paramilitares que les dan caza.
Iluminados
Esporádicamente sucede que alguien encuentra un camino a la verdad sin formar parte de la Iglesia. Puede ser un monje asceta, un aclamado filósofo, un gran mago. Se conoce a estos hombres y mujeres como Iluminados, y sus sendas de revelación son tan variadas como los poderes que descubren al transitarlas y sus roles ocupados en la Guerra Santa.
Templarios
Incluso entre los más devotos religiosos, son pocos los humanos a los que les es develada la existencia de los planos y sus conflictos. Al adquirir el conocimiento se desarrollan también capacidades milagrosas de influir en el mundo. Estos hombres santos forman parte de una tropa de elite, la última barrera de protección de los humanos contra otros planos: los Templarios.
En la próxima entrega...
Los esperamos en la próxima entrega del Roleródromo, el viernes 4/7, donde terminaremos de definir este mundo definiendo sus organizaciones, personajes más importantes y también dando seis ideas para aventuras. Por lo pronto, esperamos sus comentarios e ideas para terminar de dar forma a este mundo ficticio.
Hoy le toca el turno al concepto general de este mundo imaginario, su historia, sus lugares y sus habitantes. En quince días se completará la ambientación con la mención de las organizaciones, los personajes más importantes y un puñado de ideas de aventuras para explorar esta ambientación.
Guerra Santa
Concepto En plena modernidad, cuando las nociones de religión y fe parecían estar en retroceso, una guerra se ha desatado sobre la Tierra sobre la que luchan ángeles, demonios y humanos. Mientras algunos acuden a la tecnología como herramienta de defensa, otros se vuelven fuertes en la fe y desarrollan habilidades mágicas. Los bandos del enfrentamiento son difusos y la traición es moneda corriente. El conflicto crece, pero la gran mayoría de la humanidad permanece ignorante del peligro que corren. ¿Podrán los hombres santos, científicos e iluminados salvar el mundo antes de que lo devore la Guerra Santa?
Historia
En el comienzo de los tiempos se crearon tres planos: Cielo, Infierno y Tierra. Los primeros eran respectivamente comandados por Dios y el Diablo mientras que la Tierra, considerada neutral, y se pobló con seres de cambiantes emociones y juicios morales: los humanos. La armonía entre los planos rápidamente entró en conflicto, tal vez por la obsesiva búsqueda del orden de los ángeles del Cielo, o quizás por la naturaleza caótica de los demonios del Infierno. Esta terrible guerra estuvoal borde de la aniquilación del cosmos entero. A estos sucesos hacen referencia los relatos míticos de culturas ya desaparecidas. Se llamó a una tregua, limitando la presencia extraplanar en la Tierra al mínimo, con una rigurosa ley de migración, y la creación de dos grandes sellos para impedir el libre viaje del Cielo o el Infierno al plano terrenal. En esta época, los hombres que recordaban los conflictos fueron ricos en conocimientos teológicos, y hombres como Aristóteles, Alejandro Magno o Jesús usaron su voluntad para dar forma al mundo. Sin embargo, el paso del tiempo hizo que olvidásemos la fe y los poderes que esta conlleva. Se instauró el discurso científico, y el poder místico de los grandes humanos fue haciéndose cada vez más escaso. Recientemente, un hecho ha sacudido al plano de existencia de la Tierra: quizás por el ateísmo generalizado, o por cualquier otra causa misteriosa, los sellos se han destruido, liberando el paso de criaturas extraplanares a nuestro mundo, desatando nuevamente una Guerra Santa.
Locaciones
Ámsterdam
Inmersa en convulsiones caóticas y pecaminosas, Ámsterdam es el centro de todo lo demoníaco. Oscuros cultos comparten veredas con prostitutas, drogadictos y asesinos: aquí el crimen es ley. Oculto tras oscuras mazmorras donde desfilan cultistas dementes, bizarras criaturas deformes y letales trampas se encuentra el Sello Celestial, la gran puerta al Cielo.
El Vaticano
La más santa de las urbes del mundo moderno es la Ciudad del Vaticano. Un mar de cúpulas santificadas ofrece un paisaje conmovedor a fieles y creyentes. Aquí hombres devotos rinden culto a su Dios y protegen el Sello Infernal, tras bóvedas resguardadas por conjuros milagrosos y la honorable Guardia Suiza.
Estambul
Los enrulados pasajes de la antigua Estambul se encuentran atiborrados de puestos comerciales, donde se dice que cualquier cosa, mundana, divina o demoníaca, puede ser comprada o vendida. Pero la apariencia caótica del Gran Bazar de Estambul no debería engañar a los observadores: detrás de esta red comercial hay una sólida organización que la ordena.
Los otros planos
El Cielo como el Infierno son planos negados para los humanos, representando realidades tan absolutas y puras, ya sea del bien y el orden como del mal y el desorden, que solo poner un pie en uno de estos planos puede terminar con la existencia de un simple humano. Sin embargo, hay valientes o dementes que surcaron los planos y vivieron para fallar en la descripción de tan inefables parajes.
Tokio
En las calles de Tokio los sentidos son estimulados constantemente por la tecnología, y las barreras entre lo natural y lo artificial sencillamente se han desvanecido, al igual que las fronteras entre la ciencia y la magia. En esta ciudad ya no hay lugar para arcaicos templos ni iglesias, y sus habitantes se enorgullecen de ser la primera ciudad completamente humanologizada.
Zúrich
Esta ciudad es considerada terreno neutral, y es habitada abiertamente tanto por ángeles, demonios y humanos, funcionando así como sede de todas las operaciones diplomáticas entre los planos. Las fronteras de la ciudad están protegidas por conjuros que impiden a los humanos corrientes conocer la realidad sobre los habitantes de Zúrich y sus orígenes.
Habitantes
Ángeles
Representantes del más estricto orden, estas criaturas celestiales son la pura imagen del vigor y la belleza. Más allá de la difundida imagen misericordiosa que los humanos han formulado sobre los ángeles, la verdad es que para estos seres celestiales el hombre es una criatura casi tan corrupta e imperfecta como cualquier demonio.
Demonios
Es imposible caracterizar de forma general a los demonios: en estas criaturas, la variedad parece ser la norma. Cada demonio presenta singulares deformidades aberrantes, y sus actos no hacen más que reflejar ese aspecto caótico y perturbador. Si hay algo común entre los demonios es su pasión por el caos y la destrucción, pero incluso a eso se han encontrado excepciones.
Humanos apáticos
La vasta mayoría de los seres humanos permanecen ignorantes a la presencia de los demás planos y sus habitantes, en parte gracias al escepticismo creciente y en parte al hechizo forjado en el Primer Tratado Interplanar de Zúrich, gracias al cual todo acontecimiento mágico es interpretado por la mente de los humanos como coincidencias, confusiones o ilusiones ópticas.
Humanos revelados
Algunos humanos han quedado exentos de los efectos del hechizo de Primer Tratado, por motivos tan variados como una visión estremecedora, un nuevo hechizo de revelación o la simple casualidad. Varios de estos revelados pululan las calles de Zúrich o Estambul entre ángeles y demonios, mientras otros forman parte de organizaciones paramilitares que les dan caza.
Iluminados
Esporádicamente sucede que alguien encuentra un camino a la verdad sin formar parte de la Iglesia. Puede ser un monje asceta, un aclamado filósofo, un gran mago. Se conoce a estos hombres y mujeres como Iluminados, y sus sendas de revelación son tan variadas como los poderes que descubren al transitarlas y sus roles ocupados en la Guerra Santa.
Templarios
Incluso entre los más devotos religiosos, son pocos los humanos a los que les es develada la existencia de los planos y sus conflictos. Al adquirir el conocimiento se desarrollan también capacidades milagrosas de influir en el mundo. Estos hombres santos forman parte de una tropa de elite, la última barrera de protección de los humanos contra otros planos: los Templarios.
En la próxima entrega...
Los esperamos en la próxima entrega del Roleródromo, el viernes 4/7, donde terminaremos de definir este mundo definiendo sus organizaciones, personajes más importantes y también dando seis ideas para aventuras. Por lo pronto, esperamos sus comentarios e ideas para terminar de dar forma a este mundo ficticio.
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