Tirada de diplomacia: Mauro Mussi
Esta semana tenemos el agrado de compartir una conversación con Mauro Mussi, un gran ilustrador de juegos de rol que ha realizado trabajos para The Onyx Path y John Wick, y también miembro de la comunidad rolera rosarina de Sierpes del Sur. Los invitamos a conocer y historia y sus experiencias tanto en su trabajo como en los juegos de rol, para saber cómo conjuga ambas esferas a la vez. Le agradecemos a Mauro no solo sus palabras, sino también las excelentes imágenes que compartió con nosotros para acompañar esta entrevista.
Muchas gracias
por responder nuestras preguntas Mauro. Empecemos por algo más general, y luego
avancemos hacia tu rol como ilustrador: ¿Cómo fueron tus comienzos en el rol?
Mi primer contacto con los juegos de rol estuvo relacionado, en cierto modo, con el dibujo.
Una tarde de verano tirado en la vereda de siempre con unos amigos, estaba intentando
dar forma aun hombre lobo en un cacho de papel. Uno de éstos amigos, Seba
(a.k.a. El Gringo), me comentó que la ilustración tenía cierto parecido a los hombres
lobo de un juego de rol. El dibujo le había gustado, así que se lo regalé. Una
semana después, cuando nos vimos nuevamente, me trajo unos CDs llenos de libros
de Werewolf: The Apocalypse.
Por aquel entonces los juegos de rol para mí eran la misma cosa que un
wargame (cosa de la que realmente tampoco
sabía nada). Tuve los discos unos días en mi escritorio y luego les heché un
ojo por curiosidad. El arte me atrapó así que comencé a leerlos y ahí, bueno,
fue un camino de ida. Me llevó un tiempo entender cómo venía la mano, siendo
que no tenía experiencia previa de ningún tipo ni nada, pero claramente había
un mundo de posibilidades que no había visto en otros juegos. Tenía
particularidades que incluso para alguien que apenas estaba arañando las
superficie, eran evidentes.
Volví a verlo al Gringo y le pregunté, entusiasmado, varias cosas sobre los
juegos de rol. Al poco tiempo estábamos jugando una campaña. No mucho después,
estaba jugando en varias mesas y dirigiendo. Como dije antes, un camino de ida.
Con el tiempo fui probando distintos juegos y jugando con distintos grupos
aunque sin muchas variaciones ni de juego ni de gente.Ccreo que el giro más
significativo fue cuando tomé contacto con DeRol y Sierpes del Sur. De pronto
algo que siempre estuvo para mí enmarcado en una mesita o un manojo de personas
tomó una extensión y variedad mucho más grande. También fue reveladora la
posibilidad de poder tener contacto con roleros y ése mundillo en cualquier
momento a través de los foros, algo que contrastaba fuertemente con la (en el
mejor de los casos) quincenal partida a la que normalmente podía acceder.
Ahora sí, nos gustaría saber qué te llevó por el camino que estás recorriendo hoy en día. ¿Cómo llegaste a ser ilustrador de juegos de rol?
Terquedad y ojete jajaja
Mirá, si practicás cualquier actividad lo suficiente, te volvés bueno en
eso. Y si te volvés lo suficientemente bueno, tarde o temprano, alguien va a
querer pagarte para que lo hagas. Si le agregás una cuota de generosa suerte,
es más o menos una síntesis representativa de mi recorrido en esto. Suerte, y
gente macanuda.
El primer juego de rol que ilustré fue The Aegis Project, de John Wick. John
había armado un grupo de Facebook para el juego, grupo que operaba como
receptáculo de diarios de diseño y demás yerba, en tanto el juego se movía a su
meta de ser publicado. En ése grupo subí un par de dibujitos (espantosos) a
lápiz y John luego me ofreció hacer ilustraciones para Aegis. Los dibujos que
realizé para el libro fueron igualmente espantosos. Lo que no sabe mucha gente
es que compré la tableta digitalizadora e instalé Photoshop el mismo día que
acepté el trabajo. No tenía experiencia con ninguna de las dos cosas.
Mientras seguía haciendo laburos para él uno de sus contactos, Aaron Acevedo,
pega laburo como director de arte en Savage Mojo. Me tiré el lance y pegué
curro ahí también. Meses después Aaron me presenta a Mike Chaney, director de
arte de OnixPath/White Wolf. Así terminé dibujando para la misma gente que
había publicado ése primer libro de rol que me había dado un amigo.
Básicamente fue eso, insistencia, suerte y gente macanuda. No hace falta ser
perfecto en algo para comenzar a hacerlo, tanto así que de hecho el grueso se
aprende sobre la marcha, en la cancha. Simplemente fue encauzar el aprendizaje
y gusto por algunas cosas (ilustración y juegos de rol) en trabajo.
Ninguna creación
artística nace en el vacío ni tampoco ningún creador se mueve con igual
destreza en todos los medios. Pensando en esto, e intentando caracterizar un
poco más tus trabajos, ¿cuáles son tus inspiraciones e influencias? ¿Con qué
técnicas y trabajos te sentís más cómodo y cuáles te desafían más?
PFFFFFF
existe tanta gente grosa que no estoy seguro por dónde arrancar. Mirá, te
nombro algunos más en el marco de inspiraciones que de influencias porque
aunque me gusta pensar que han influido y dejado marca en mi laburo, a éste
también lo entiendo como de una presencia bastante más modesta.
En el marco
de la fantasía de la vieja escuela: Adrian Smith. Frank Frazzetta. Alan Lee.
Desde la
pintura clásica: Rembrandt, Velazquez, Caravaggio.
En
ilustración digital: Anthony Jones, Maciej Kuciara, Piotr Jabłoński
En lo
pedagógico (puntualmente dentro de la ilustración): Andrew Loomis. Matt Kohr. Scott
Robertson, Feng Zhu.
Particular
mención a Carlos Barocelli, Alejandro Burdisio y German Peralta (por nombrar
algunos de una lista bastante más extensa). Digo particular por que a todos los
anteriores los conozco por libros, videotutoriales, entrevistas, imágenes, etc.
Mientras que a ellos tengo el gusto de conocerlos y haberlos visto trabajar
personalmente. Más todavía, charlar y compartir una birra y el orgullo añadido
de que son argentos.
En mi modo de
ver y entender el rol, por que pinta: Vincent Baker, Luke Crane, Jason Morningstar.
Respecto a
tu otra pregunta, por regla general me siento más cómodo trabajando con lo que en
ése momento concreto tenga realmente ganas de hacer. Si es una técnica o estilo con los
que no estoy familiarizado, o que (por el motivo que sea) me
resulten particularmente difíciles, es secundario.
Lo
peor que te puede pasar ilustrando no es que lo que tenés que hacer sea
terriblemente complicado o difícil, sino que te sea indistinto. Empaparte las manos
en algo que te es indistinto es cargar peso muerto, no ves la hora de sacártelo de
encima, lo hacés de mala gana, te llenás de dudas, etc. En tanto y en cuanto lo
que hacés te importa e interesa, te lleva a un compromiso más grande, tanto con
vos mismo como para con el laburo en cuestión.
En el
mismo orden de cosas, lo que más me desafía son los
trabajos que realmente quiero hacer, porque esos son los que quiero que queden
perfectos, o al menos lo mejor posible.
Hacer ilustraciones para juegos de rol me termina representando en definitiva algo muy satisfactorio y por lo que me siento muy afortunado. No cualquiera tiene la
suerte de poder trabajar en algo que le guste. A mí en éstos casos me
tocó por partida doble. En algún momento estaba considerando cómo cruzarla también con la
cerveza, luego note que en éste oficio puedo trabajar y clavarme una birra.
Nos gustaría trazar una especie de
línea con tus trabajos, revisando tu pasado, caracterizando tu presente y
proyectándonos también al futuro. ¿Cuál de tus obras te pone más orgulloso?
¿Qué proyectos te traés entre manos? ¿Tenés alguna aspiración para el 2015?
La que más orgullo me da, quizás, es una copia a escala de Las Meninas, de
Velazquez. Está sin terminar, sin exponer y probablemente así permanezca. No me
enorgullezco por el cuadro, por la imagen en si misma, sino por el proceso de
aprendizaje por el que tuve que pasar para llegar a ése resultado
(esencialmente aprender de modo autodidacta el manejo de pintura con veladuras
y demás cháchara). Podría decirse que lo que me enorgullece es lo que me
representa a mí el cuadro, más que el cuadro mismo. Cuando termino un laburo
normalmente mi cabeza ya se comienza a posar en otra cosa.
De proyectos roleros te puedo anticipar que voy a estar haciendo más
ilustraciones para Undying (Paul Riddle, John Harper). Ya realizé hace un
tiempo unas 30, pero están interesados en que haga más. Es una especie de
Vampiro Powered by the Apocalypse. Tuve oportunidad de ojear el draft final (en el
que también está colaborando de forma significativa Jason Morningstar) y la
verdad que está alucinante. Pero más que creerme a mí, estén atentos al
Kickstarter, que no va a tardar en llegar.
Respecto a aspiraciones para el 2015 deliro con la idea de escribir,
ilustrar, maquetar y publicar mi propio juego de rol. No sé quetán capacitado
estoy para hacerlo, pero teniendo en cuenta algunas publicaciones del mundillo
rolero, al menos ya no siento vergüenza jajaja.
Por último, pensando que los
ilustradores han acompañado a los juegos de rol y evolucionado a su par tanto
estilística como tecnológicamente, no es difícil ver una relación entre ambos
ámbitos. ¿Cómo ves vos el futuro del rol desde el punto de vista de un
artista/ilustrador?
Personalmente veo un futuro muy muy rico y diverso, inmensamente saludable.
No todo es oro, claro, está lleno de terribles porquerías, pero hay enorme
cantidad de publicaciones que sin dudas contienen innovación, variedad y
calidad. Existe una suerte de rescate de publicaciones viejas (que estaban
descontinuadas) que me parece muy valioso de mencionar; algunas en papel, otras
más abundantes en formato digital. Cualquiera sea el caso, poder tener al
alcance de la mano ese material me parece un golazo.
Ya sea para los que tienen gusto por jugar esas cosas de antaño como para
los que encontramos cuanto menos curioso poder hacer un recorrido al menos
teórico por los distintos momentos por los que pasaron los juegos de rol, son
buenas noticias.
Respecto a lo tecnológico, es genial. Hoy en dos minutos te compras un pdf
del juego que se te ocurra y en dos minutos más lo tenés cargado a la tableta,
o en 10 más impreso en tu casa. Actualmente podés seguir autores de juegos en
redes sociales o apoyar proyectos en cosas como KS y todo desde la comodidad de
tu baño. La tecnología también favoreció enormemente la comunicación entre
roleros.
Sierpes del Sur, en Rosario, tiene mucho laburo humano detrás, claro, pero
es también en buena parte la tecnología la que permite que dicho laburo y el
gusto por el rol de quienes lo transitan, llegue a buen puerto.
Cuando yo arranqué teníamos fotocopias ilegibles, libros (mal) escaneados
que pesaban una tonelada y pequeños grupos de roleros que quizás practicaban el
hobbie desde hace tiempo pero así y todo no tenían contacto (o éste era
mínimo) uno con otro.
Un grande, con todas las letras.
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