Cuentacuentos: Perros en el Viñedo

La hoguera cruje. Sombras que se aquietecen ante un gesto del tipo que está en el centro. La primera pregunta:

-¿Ya les conté, niños, acerca de la vez en que conocí un fanático religioso con una escopeta, un negro libre trabajando para la Fe pero más para sus hermanos esclavos, y un caballero de la Fe con una extraña suerte, un tanto quijotesco?

-No, viejo, no nos contaste nunca nada de eso. Igual, queremos que sigas contando la historia de Chet, Claude, John y Rodrigo...

-Todo a su tiempo, mis pequeños retoños, todo a su tiempo. Verán, sucedió esa vez que conocí a tan remarcables hombres que...

¡Bienvenidos a una nueva entrega de Cuentacuentos! Esta vez les haré saber de la primera y única sesión que tuvimos de Dogs in theVineyards con unos amigos. Sólo pudimos hacer la creación de personajes, pero creo que servirá para dar a entender, más o menos, de qué va el juego, ;).

¿Merece el pecador piedad? ¿Merece el malvado una sentencia? Ellos están en tus manos.

CHARGEN o “Creación de Personajes”


Si vas a jugar Dogs in the Vineyards, ¡cuidado! Puede que nunca más vuelvas a estar satisfecho con la creación de personjes de un juego.

La primera parte de la creación no tiene mucho revuelo. Pensá un concepto, elegí un Background (podés haber tenido una crianza normal, acomodada, o problemas con tu familia, o problemas con tu comunidad, o giladas así; hay 5 backgrounds, que te dan para repartir distintas cantidades de dados en distintas cosas como Stats, Relaciones, etcétera), repartí los dados que te dio tu Background, cuando repartas los dados entre tus Traits vas a tener que crearlos de manera freeform, etcétera. Nada demasiado loco, o quizás sea un poco loco el tema de crear tus propios Traits (podés tener la habilidad de “Montar”, o haber “Estudiado con mi hermano cómo montar a caballo” o como sea que lo quieras escribir) y que las Relaciones (con lugares, personas, ideas, pecados, demonios...) se midan en dados y, por tanto, sean parte de las tiradas.

La hoja de personaje con un resumen de las reglas del juego. Es medio fea, sí, reconozco.

Lo que sí es MUY cool es la segunda parte: definís algo que quieras que tu PJ pase durante su “graduación” como God's Watchdog (o, simplemente, Dog) y depende de si es alguna característica negativa que tiene que superar (como su odio a sus antiguos amos esclavistas) o si es un logro que ha de llevar a cabo (como exorcizar un demonio), vos jugás a tu PJ como es y yo (el GM) trato de que cambie o bien vos jugás a tu PJ tratando de realizar su Logro y yo juego la oposición.

Y pasó esto: el PJ de Fede era el negro que había sido esclavo y fue liberado y se unió a la Fe, y Fede quería que como rito de iniciación su PJ superara su odio a los esclavistas (o no); el PJ de Germán era el fanático religioso que buscaba imponer la ira divina a los pecadores, y Germán quería que su PJ exorcizara a un demonio; el PJ de Daniel era el Perro Quijotesco con una Extraña Suerte, y Dani quería que encerrara a un grupo de criminales y pecadores que atormentaban a un pueblo.

Empecé por Germán, que era el más fácil para demostrar cómo eran las mecánicas del juego, y el que ya estaba completamente decidido de qué quería hacer. Seguí por Fede, y al final terminé con Dani.

Exorcizando a un demonio

Establecimos el lugar: la estancia en la que estaba de esclavo el PJ de Fede. Decidimos que Fede, al ver a un Perro en acción, se escapó de allí para servir en la Fe, tanto perdiera o ganara Germán el conflicto de su PJ.
Una de las esclavas había sido poseída por un demonio, y el PJ de Germán había ido, como parte de su iniciación, a buscarlo y enviarlo al otro mundo.
Primero preparó el Ritual, y el demonio entendió a qué se enfrentaba, por lo que salió del cuerpo de la esclava y se quiso meter en el cuerpo de Germán, poseerlo a él, antes de que pueda invocar el Nombre del Rey de la Vida. Pero el Perro lo agarró en el aire y forcejeó con el demonio, tratando de frenarlo.
Sin embargo el demonio logró pasar, y por la boca entró en el cuerpo del Perro y comenzó a corromperlo. Los recuerdos afloraban, no precisamente los más felices de su vida, pero el Perro logró al final imponerse y superar al engendro infernal, vomitándolo y encerrándolo en un círculo de sal. La criatura tartárica iba perdiendo poder, y poco tiempo después, gracias a su escopeta, el Perro logró acabar con la amenaza, habiendo realizado con éxito su Ritual (a su particular manera) y habiendo pasado su Prueba de Fuego como Perro Guardián de Dios.

Y plomo comió el demonio.

La fuente del odio

El personaje debería juzgar si una esclava que había sido vendida, luego huido, luego sido capturada de nuevo, merecía morir o no, y quién debía castigarla y cómo.
El twist es que la familia esclavista era la misma que lo había esclavizado a él de niño, hasta el día en que vio al Perro exorcizar a ese demonio.
Primero se encontró con los afectados patriarcales: el vendedor y actual propietario de la esclava, y el comprador de la misma. El vendedor estaba interesado en que la venta se haga antes que cualquier castigo, y el comprador, quien (creo recordar) quería recuperar su dinero porque una esclava rebelde no le servía, buscaba que el actual propietario tuviera que matarla para que le reembolsaran su dinero. El Perro no podría liberarla per-sé, pues tenía que mantener las apariencias, además de que su tarea era ni más ni menos que juzgar el castigo que debería ser aplicado a la esclava.
Primero decidimos que los afectados hablarían comúnmente con el Perro, exponiendo su caso, y luego ver cómo se desarrollaba el conflicto. Sería un conflicto sólo hablado, así que se tiraron los dados y demás. Ninguno convenció al Perro con su caso, y él decidió pasar la noche pensándolo.
Así que seguimos con un diálogo interno, entre su parte rencorosa y su parte piadosa. Estaba por ganar yo, pues su Rise había sido bajo, había llegado a 10 creo, y yo tenía un 10 guardo, que usé para mi See; su Rise había sido “todos deben morir y los esclavos deben liberarse; son todos una meirda y tengo que prender fuego la casa”. Mi See fue el 10, respaldado por “si hago eso no estoy siendo mejor que ellos: no les concedo la oportunidad de cambiar”. Para mi Rise podía volver a usar el 10, y también tenía un 9, y lo respaldé con un abrumador “soy un Perro, tengo superioridad moral, debo demostrarla”. El no llegaba a verlo ni con todos los dados que le quedaban... y decidió escalar, obvio, :B.
El tema era: ¿cómo?
Una “Gunfighting” no podía ser, porque no tenía armas ni tampoco nadie a quién dispararle, ni motivo ficcional para disparar. Un simple “Fighting” tampoco. Así que terminamos diciendo que iba a trotar para despejar su mente, y lo escaló a “Physical, but not Fighting.” COOL, :D.
Sin embargo, le salieron malos dados: llegaba a Ver, pero usando 4+ dados. Al final hizo eso, y su Rise fue débil de vuelta, así que pude usar mi See para hacer otro Rise, siempre parecidos en cuando a respaldo ficcional: “soy mejor que ellos” decía su voz piadosa (yo), “son una mierda que merece la muerte” decía su voz rencorosa (Fede). Fede ya tenía varios dados para su Fallout, así que se le ocurrió que podía ir a los establos, agarrar un látigo y empezar a hacer como que le daba latigazos a alguien, recordando en flashbacks cuando él estaba de la otra punta del látigo. “Neat”, diría en inglés, que no se cómo sería el equivalente en español; quizás “jugoso”. El tema es que consideré que eso era suficiente para escalar a “Fighting”, argumentando que si comía Fallout de este tipo, iba a ser que se sacó y se pegó un latigazo a sí mismo sin darse cuenta. Esta vez tuvo buenas tiradas, y en cualquier caso tenía muchos más dados que yo, y yo ya me había gastado casi todas mis joyitas. Jugamos un rato más, pero eventualmente me rendí para no extender demasiado el tema. Con todo el Fallout que comió, el PJ se llenó de Traits, y le sugerí que, si bien no había cambiado para mejorar respecto del rencor, sí había dado un paso en ese sentido, y que podía reflejarlo en sus Traits nuevos con cosas como “debo darle a los Blancos una oportunidad antes de juzgarlos”. Así, con mayúsculas. No recuerdo si había prendido fuego el rancho, o si ayudó a escapar a los esclavos, o qué exactamente, pero fue un excelente conflicto y me terminó de enamorar del juego, <3.

No, pero casi.

Capturando a los bandidos

El escenario era un pueblito random, donde había un sheriff incompetente y una banda de criminales y pecadores. El PJ llegaría, hablaría con el sheriff, buscaría a los bandidos y los haría sentir el peso de la justicia y de la Fe.
El sheriff lo mandó al salón, donde sucedió la clásica pelea de taberna, pero a lo Don Quijote: el Perro pegaba una patada, que fallaba, lo hacía tropezar, pero justo caía en un tablón flojo que le pegaba en la ingle a uno de los bandidos, por ejemplo. Luego terminó abajo del piso de la taberna, esquivando disparos y dejando fuera de combate a varios bandidos de maneras ridículas e hilarantes. Finalmente logró llevarle a los bandidos al sheriff, y eventualmente hizo que la Justicia cayera sobre ellos.
Sí, sé que en esta parte se me mezcló un poco el trabajo de los Dogs con el del Sheriff, que tienen “Stewardship” sobre cosas distintas (la Moral y la Justicia, respectivamente), pero bueno, era el juego introductorio, y queríamos pasarla bien.

No, pero, otra vez, casi, xD.

Conclusión

Una de las mejores sesiones de rol de mi vida. Tuvo su cuota de acción, su cuota de drama, su cuota de sobrenaturalidad, su cuota de heroismo, y su cuota de humor. Y eso sólo fue la creación de personajes. Si en algún momento la seguimos, no me quiero imaginar lo cool que va a ser jugar un Pueblo propiamente dicho con estos chicos.

Eso sí, ustedes seguramente notaron cuál de los tres es mi PJ preferido, :B. Y no está muy bueno esto de tener favoritismos, pero bueno, no lo pude evitar.

Cumpliendo mi promesa de una imagen sexy por post, y para no desentonar, xD.

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